
El pasado martes, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), en la foto, anunció una posible subida de los tipos de interés de referencia tras la reunión del próximo 3 de julio. La decisión es difícil y controvertida, pero conviene no olvidar que el BCE hace lo que tiene que hacer: En un anexo del Tratado de Maastrich (firmado en 1992 por el Rey, entre otros), se dice así de claro: "El objetivo primordial del SEBC (*) será mantener la estabilidad de precios. Sin perjuicio de ese objetivo, el SEBC apoyará las políticas económicas generales..."
Aclarado pues que por ley se encargó al BCE mantener el crecimiento de los precios a raya, la pregunta con la que frecuentemente se encuentra uno es ¿cómo demonios se controla la inflación actuando sobre los tipos de interés?. La respuesta es compleja (**), pero puede simplifcarse de la siguiente forma: Una subida de tipos de interés provoca en los ciudadanos que sea menos atractivo endeudarse para consumir, que sea más atractivo ahorrar y que tengamos menos dinero para gastar, porque pagamos más intereses por nuestros préstamos. Simplificando, una subida de tipos tiende a que los particulares gastemos menos. Por lo tanto, los que venden deben moderar los precios para ajustarse a las menores ganas de gastar, y de esta forma, se consigue lo que se quería: controlar los precios.
Pues está claro, ¿no?: Si el BCE tiene que mantener a raya los precios, y la "receta" es que cuando los precios suben, se suben los tipos para frenarlo, ¿qué problema hay?. Pues varios, varios, y grandes, porque se cuestiona tanto esta forma de controlar los precios, como que el objetivo principal del BCE sea el control de los precios. Habrá oído el lector que el efecto que tiene sobre los precios el encarecimiento del petróleo (el coste de la energía en abril era un 10'8% más caro que en abril de 2007) y el encarecimiento de los alimentos (7% en abril). Ambos encarecimientos no se producen en la UE, y por eso se llama "inflación importada". El camino que lleva de una subida de tipos a que la gasolina baje se hace demasiado tortuoso, demasiado poco claro.
Por otro lado, una subida de tipos ayudará a controlar la inflación, pero provoca otras cosas. Si se ralentiza el consumo, la crisis se agudiza. Y las cosas están lo suficientemente mal como para echar más leña al fuego. Lo interesante es que las cosas no están tan mal en todos lados, porque si todos los países de la zona euro tuviéramos el mismo problema, sería relativamente fácil atacarlo. Pero es que las economías no están todas igual, y una subida de tipos puede venir muy mal a España, y bien a un país en plena fase de crecimiento.
Alemania presentó un crecimiento del PIB en marzo del 1'5% (por nuestro 0'8%, observatorio del 21 de mayo), con una inflación sensiblemente menor que la nuestra.
Lineker es un vidente.
(*) SEBC: Sistema Europeo de Bancos Centrales, que está formado por el BCE y por los Bancos Centrales de los países de la UE, en nuestro caso, por el Banco de España).
(**) Véase, para mayor detalle, la explicación que da el propio BCE, en el capítulo 3 de http://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/other/monetarypolicy2004es.pdf
(**) Véase, para mayor detalle, la explicación que da el propio BCE, en el capítulo 3 de http://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/other/monetarypolicy2004es.pdf